Hace ya casi un mes que pude presenciar el dÃa de todos los santos aquÃ, en Guatemala, el dÃa 1 de noviembre. Ese dÃa en algunos pueblos con mayorÃa indÃgena se echan a volar los “barriletes” (nuestras cometas) que, según la tradición, alejan a los espiritus y cuanto más alto vuelen y más grande sean, más efectivos serán.
En Guatemala todo tiene un colorido diferente, solo hay que ver los cementerios indÃgenas para darse cuenta, pero este dÃa es especial, solo apreciar los barriletes gigantes te hacen sentir minúsculo a su lado y puedes llegar a comprender cómo los espÃritus se podÃan ver amenazados por alguien que habÃa hecho algo tan grande y tan hermoso. En Sumpango, que es uno de los lugares donde se celebra de forma especial este dÃa, la fiesta es patrimonio mundial y recibe visitas de todos los lugares del mundo y, la verdad, es que vale la pena.
Lo primero que sorprende al llegar es el cementerio, acostumbrados a la sobriedad de los que conocemos, aquà es todo lo contrario. Lo colores se entremezclan sin orden aparente pero en conjunto forman un mosaico que consigue dar vida a los lugares mas insospechados.
Después están los barriletes, que ya se pueden ver volar en el cementerio, pero que son exhibidos en una plaza todos juntos. Aquà los barriletes tienen varios tamaños pero, sin duda, los más impresionantes son los gigantes que nunca se vuelan por sus grandes dimensiones. Cada año la temática es diferente, este tocaba el respeto por el medio ambiente y la madre Naturaleza y describirlos de palabra serÃa imposible, por eso aquà os dejo algunas fotos.
Además de toda la tradición que llevan detrás, los barriletes gigantes tienen cierto paralelismo con la situación de Guatemala a lo largo de la historia, un paÃs con un colorido y una belleza impresionantes, pero que no consigue, o no le han permitido, alzar el vuelo.